Cumplimos 65 años!

Cal Xirricló celebra los 65 años recuperando platos de toda la historia del restaurante en su menú degustación.

A partir del 17 de julio el restaurante iniciará un viaje gastronómico a lo largo de las 6 décadas que el local ha estado presente en la historia de Balaguer.

El chef actual Gabriel Jové y su propietario Francesc Molins, han recuperado platos que han cocinado las diferentes cocineras y cocineros que la han dirigido estos 65 años.

El diecisiete de julio de 1954, abría en la calle Santa Ana y hacía esquina con la calle la Cadena, un bar regentado por Xirricló (el abuelo Josep) y su mujer. De ahí su nombre que de la ortografía castellana «cherriclo» comenzó a hacerse conocido entre los Balaguerines que vivían en la ciudad condal de posguerra. Antonieta Brescó cocinaba pulpitos en salsa y a la plancha, callos de cordero, riñones, «cassolins», «mixonets» y los famosos «malparits» del Xirricló.
Desde primera hora de la mañana hasta la última de la noche justo antes de la madrugada, la familia Molins y Brescó daban de comer y beber a buena parte de la comarca sobre todo los sábados día de mercado en el Mercadal de Balaguer, donde muchísima gente pasaba a llenar la dispensa. Este bar fue creciendo en popularidad y fue el momento en que el hijo de la familia y la hija se vistieron con el mandil y la Rosita y Salvador fueron los dueños de la barra del Xirricló mientras Antonieta cocinaba y aderezaba los platos con todo el amor.
Cuando el Salvador conoció a Rosa Rúbies, hija de Camarasa, la segunda generación del Xirricló empezaba a hacerse con la clientela y hacer aún más grande la leyenda de «Si vas a Balaguer desayuna primero y si quieres desayunar bien ven a Balaguer y si quieres desayunar mejor ven a Cal Xirricló «.
En 1995 moría el hijo mayor de Rosa y Salvador: también llamado Salvador y meses más tarde, en 1996; Salvador Molins Brescó, alma mater de esta casa de comidas, murió. Dejaba a Rosa y a su hijo Francesc y a buena parte de la ciudad de Balaguer huérfanos de su carisma y buen trabajo. Fue el momento que la tercera generación: Francesc Molins Rúbies, se hacía cargo del Xirricló junto con su madre Rosa. Cuando el Xirricló pequeño, acababa los estudios hicieron la apuesta definitiva para trasladar el bar de la calle Davall a la nueva zona de expansión de la ciudad, comprando un local en la calle Doctor Fleming, 53 donde en el año 2000, ampliaban la oferta y el espacio del Xirricló.
Desde entonces, con la dirección de Francesc, el restaurante experimentó un crecimiento sostenido en los años que lo han hecho reconocido más allá de la ciudad de Balaguer. Ha sido cuna de grandes cocineros y cocineras, también de camareros y camareras que han crecido alrededor de un servicio de sala de los mejores de la provincia y de una cocina que aunque sin renunciar a las raíces de la cocina catalana tradicional , han abrazado la vanguardia y la modernidad de la mano de los grandes chefs que ha tenido la casa. Hoy día Cal Xirricló cuenta con una plantilla de 10 personas, todas formadas en la Escuela de Hostelería y Turismo de Lleida, y que año tras año está reconocida en la Guía Michelin como un restaurante recomendado.
Más de 680.000 huevos, 575.315 barras de pan, más de 100.000 kg de patatas y cebollas, más de 4.000 litros de nitrógeno líquido, más de 75.000 tripas de cordero, más de 50.000 kg de pulpos en salsa, más de 160 toneladas de harina, más de 32 toneladas de jamón ibérico, más de 43.000 kg de caracoles, más de 31.500 kg de «esqueixada» de bacalao, más de 70.000 kg de pescado salvaje de nuestras costas y más de 7.000 kg de riñones de cerdo entre muchos otros productos han sido cocinados y servidos en Cal Xirricló en todos estos años.
Este año cumplimos 65 años de historia, una historia que han escrito los balaguerienses con su confianza y fidelidad y que sin duda han hecho de esta casa de comidas un gran restaurante conocido en todo el territorio. Además formamos parte de la historia de Balaguer también gracias al libro que Marc Lorés (exchef de la casa) y Gabriel Jové (actual chef) escribieron en la colección «Catxipanda» de la Editorial Pagès bajo el nombre de «La nova cuina de Balaguer». También ganamos con los mejores postres de Madrid Fusión de los años 2012 y 2016, e hicimos el podio a la mejor tapa de Cataluña de 2015, como medalla de plata. Este año contamos con la mejor carta de vinos de la provincia en la categoría B, del premio Cartavi.
Este 65 aniversario demuestra nuestra pasión por el trabajo bien hecho, y por la cocina y el servicio, que son seña de identidad de Cal Xirricló. Continúa la tercera generación con Francesc Molins Rúbies al frente y con Rosa Rúbies que aunque está jubilada aún es fuente de inspiración para la cocina dirigida por Gabriel Jové Campillo.
Muchísimas gracias a todos los clientes y clientas que nos ha acompañado a lo largo de estos años, los proveedores que nos han suministrado y a todos los trabajadores y trabajadoras que han continuado nuestra pasión.
Gracias. I bon profit!